A veces me dicen que soy optimista en carne viva, que trato de buscar oportunidades allí donde puede haber dificultades. ¡Yo os puedo decir que me siento una afortunada! Amo mi profesión; he trabajado en grandes compañías con una clara vocación hacia las personas y he compartido proyectos retadores con excelentes profesionales.
Conectando con este espíritu optimista, considero que ahora estamos viviendo un momento histórico. La revolución digital está creando nuevos entornos, aportando innovación tecnológica, provocando cambios en el comportamiento del consumidor, desdibujando las fronteras entre industrias, y además creando la necesidad de tener talento digital capacitado. No hay ninguna duda que la transformación digital continuará acelerándose, y debemos seguir preparándonos.
Los profesionales de Recursos Humanos debemos plantearnos cuál es el rol que queremos jugar ante esta Transformación Digital.
Teresa Niubó considera ¡que estamos ante una gran oportunidad! Nosotros somos los expertos en las personas y en la gestión del cambio. Somos expertos en construir capacidades organizativas, en mirar la organización de una manera transversal, en facilitar nuevas maneras de trabajar, en diseñar estructuras organizativas… Debemos ser justamente nosotros los que consigamos que las compañías tengan un enfoque centrado en las personas (People Centered Approach).
La Transformación Digital no va sólo de tecnología, sino que supone un cambio radical para nuestro negocio. Ello requiere centrar la mirada en las personas y en cómo gestionamos este cambio. Los líderes de Recursos Humanos debemos actuar como agentes de cambio, tener una visión clara de cómo la tecnología puede facilitar la transformación y aportar soluciones innovadoras que conecten las personas con el negocio.
Las personas, (no la tecnología) son la pieza más importante del puzzle de la transformación digital. Muchas veces, lo que se echa en falta es justamente tener una “Agenda” clara del impacto en las personas. Poniendo en juego una “People’s Agenda” ganadora es la manera más efectiva de crear los cambios esperados en los comportamientos y en las maneras de trabajar.
Una vez más, lo relevante no es el qué sino el cómo. La revolución digital nos brinda nuevas herramientas: móviles, personalización, redes sociales, big data… pero todo esto es la parte fácil de la transformación, ya que es la parte que se aprende o se compra. La transformación va mucho más allá, no es lo que estas herramientas hacen sino cómo estas herramientas cambian los comportamientos de las personas.
En este nuevo entorno, hay que hacer cosas sorprendentes para convertir al cliente en fan de nuestra marca. Pero ninguna organización va a conseguir clientes fans, clientes comprometidos y que se sientan parte de la organización, si los primeros fans no son nuestros empleados. Esta es la clave de la transformación y del cambio cultural que se requiere.
¿Cómo podemos facilitar este cambio?
Tomando como partida este enfoque de centrarnos en las personas (People First!), deberemos asegurarnos que estén presentes los elementos necesarios para un proceso de transformación digital.
• Visión
• Liderazgo
• Foco
• Empleados comprometidos
• Sentido de urgencia
• Poner el consumidor en el centro
• Ganas de aprender
A estos elementos se le suman: Vista (herramienta digital para atracción y selección), Evaluaciones del desempeño y clima laboral, entre otras. Conócelas en nuestro website: www.asintegra.com
Fuente: Teresa Niubó.